El Ayuntamiento de Alfamén va a acometer en los próximos meses una importante y necesaria reforma del pabellón de la localidad, unas instalaciones que datan de la década de los 70 y que en algunos aspectos están obsoletas.

Así, como explica el alcalde, Alejandro Gil, el de Alfamén fue uno de los primeros pabellones de la provincia que se construyó en 1978 por iniciativa popular, pensando más en un uso festivo, y se llamó Pabellón Libertad. Ya en los 80 el equipamiento pasó a manos del ayuntamiento que lo acondicionó también para ser usado como polideportivo, pasando a tener un uso híbrido, incluso lo usan los niños del colegio para hacer gimnasia. Y más recientemente, el consistorio creó unos nuevos vestuarios y habilitó los antiguos como gimnasio, ofertando una nueva zona que por las tardes de entre semana está casi siempre ocupada.

DOS PROYECTOS

Sin embargo, "las instalaciones han ido envejeciendo y nos vemos en la obligación de acometer una reforma importante", subraya el primer edil. Por ello, ya durante el año pasado el ayuntamiento presentó a la convocatoria del plan PIEL de la DPZ un proyecto para renovar lo más urgente que eran los aseos, crear uno adaptado a minusválidos, y sustituir la iluminación interior que estaba obsoleta y era poco eficiente por otra más actual, de más calidad lumínica y que incida en un ahorro energético. Este proyecto estaba valorado en 100.000 y se obtuvo una subvención de 85.000 euros de la institución provincial.

Pero a mediados de 2013 la DPZ sacó un PIEL complementario al que el consistorio de Alfamén presentó una segunda fase de actuación en el pabellón que en este caso se centra en la estructura. En concreto, según desgrana Alejandro Gil, contempla la actuación sobre la estructura metálica que sustenta la techumbre y la cúpula, que en la actualidad está sucia, con óxido y sin pintar, por lo que se plantea su limpieza, saneamiento y pintura, además del arreglo de alguna pequeña gotera. Unos trabajos que el ayuntamiento planteó que deben realizarse antes de actuar sobre la iluminación. Asimismo, también se sustituirá el alero de la fachada, que es de aglomerado y está podrido por las inclemencias meteorológicas, por otro de paneles metálicos tipo sándwich y se pintará la fachada. Todo ello se presupuestó en 45.000 euros y la ayuda concedida por la DPZ cubrirá 35.000 euros.

Ahora el ayuntamiento acaba de sacar a licitación las obras invitando para ello a tres empresas de la localidad y el alcalde espera que puedan adjudicarse en el mes de abril porque "me gustaría poder iniciar las obras el 18 de mayo, nada más pasar las fiestas menores de San Isidro que son el 15 de mayo, para que a finales de julio o como muy tarde en agosto, cuando son las fiestas grandes, pudiéramos disponer del pabellón renovado". Y es que durante el tiempo que duren los trabajos se deberá interrumpir la actividad en las instalaciones.