Pocos y divididos. Así es el vecindario de Torrecilla de Valmadrid, el barrio más pequeño de Zaragoza. Y así lo reflejó el resultado de las últimas elecciones para elegir a su alcalde pedáneo, que acabaron en empate. Así que, hace unos días, a mitad de legislatura, la nueva alcaldesa, Encarnación Martín, del PP, tomó el relevo sustituyendo a Miguel Ángel Rabinal, del PSOE, que ejerció el cargo durante el 2012 y el 2013.

Con 23 habitantes censados, 21 de ellos estaban en edad de votar hace dos años. Solo uno, el que hubiera roto el empate al hacer número impar, faltó a la cita con las urnas. Y el sufragio no pudo estar más repartido: 10 votos para el PSOE y otros 10 el PP.

Así que Juan Alberto Belloch, para solventar la situación, propuso una fórmula "un tanto original", tal y como lo calificó. Decidió plantear a los candidatos "un pacto salomónico, como él dijo: dos años para cada uno", explicó Martín nada más ser investida como alcaldesa por el primer edil de Zaragoza. La ceremonia se celebró el pasado 9 de febrero en el Ayuntamiento de Zaragoza.

Martín ya había sido alcaldesa de Torrecilla de Valmadrid en la anterior legislatura. "Me presenté porque nadie más quería. Así que pensé que esta vez sería igual". Se equivocaba. Días antes de la nueva elección, Rabinal, vocal del PP en la junta, presentó su renuncia. Pero cuál fue la sorpresa de Encarnación cuando, al final, se enteró de que acabaría teniendo un rival. Y que éste sería quien hasta entonces ella había considerado su "mano derecha". Eso sí, ahora concurría bajo las siglas del PSOE. "Teníamos mucha relación desde pequeños, mucha confianza. Por eso me dolió tanto su traición, éramos como familia", lamentó. Su predecesor no asisitió a darle el relevo en la toma de posesión.

Una vez superado el mal trago inicial, a Encarnación Martín le quedan por delante dos años para ejercer su cargo. Su proyecto más inmediato será el cubrimiento de la pista polideportiva, que se acometerá con cargo al convenio con la DPZ.