Las mejoras introducidas en la red de autobuses han sido muy bien acogidas por los vecinos de Santa Isabel, Montañana y Peñaflor, tres de los barrios que se vieron más perjudicados con los cambios el pasado verano. El frente común que les hizo salir a la calle a movilizarse y a recoger firmas durante los últimos meses ha surtido efecto.

Los vecinos elevaron sus quejas a la Federación de Barrios y esta se las hizo llegar al ayuntamiento en la mesa de negociación. "Estamos contentos, aunque es verdad que salimos muy perjudicados en la primera reordenación", reconoce Daniel Usón, presidente de la AVV Urdán de Montañana, un colectivo que puso en marcha una recogida de firmas con los vecinos de Peñaflor (sumaron 1.800 rúbricas) y apoyaron una manifestación convocada por la AVV Torrente Ballester de Santa Isabel y la Asociación Ríos de Aragón.

Todos ellos reivindicaron que no se recortara el itinerario de la línea 28. "Se ha eliminado el bucle de Santa Isabel y ahora llega hasta la avenida de los Estudiantes". A su vez, el final de la línea "ya no nos deja tan lejos del centro", ya que sube por el Puente de Piedra y realiza su última parada en el Coso, accediendo desde San Vicente de Paúl, "ante la previsión de que se vaya a peatonalizar la calle Don Jaime", matizó. La vuelta ya no será por el Puente de Santiago sino por el de Hierro. "Ahora vamos a estar muy pendiente de que, al menos, se mantengan las frecuencias anteriores de 25 minutos", advierte Usón.

En Santa Isabel, José Ramón Villalba, de la asociación vecinal, reconocía que están moderadamente satisfechos" por recibir el 32 y que les acerque, por ejemplo, al hospital Provincial y al Coso por San Vicente de Paúl, aunque el 28 deje de callejear por el barrio. "Mejora mucho el servicio, pero es que fuimos muy perjudicados en la anterior reordenación", recordó. También los vecinos de San Gregorio estrenarán mejoras en las frecuencias del 50 para ir al Royo Villanova.