Un soplo de aire fresco para Arcosur, así se entendió la decisión tomada el pasado 20 de marzo en la Comisión de Urbanismo celebrada en el Ayuntamiento de Zaragoza, en la que se aprobó la modificación del plan parcial que permitirá la creación de más de 1.600 nuevas viviendas (en una zona con 21.000 planificadas) para hacer frente a la morosidad de los propietarios del suelo. El PP, con su abstención también en el pleno, permitió que la iniciativa saliera adelante después de haber mantenido su negativa hasta el último minuto. Al margen de la solución adoptada, lo cierto es que no se puede dejar a un barrio, ya con habitantes, sin futuro. Así, ante ser el verdugo o el héroe, los conservadores tiraron de "responsabilidad con la ciudad, por encima de los intereses del partido".

Un momento antes, los populares recriminaban al teniente de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, sobre cómo gestiona su área y, en concreto, las cuestiones de este barrio para llegar a acuerdos, ya que todo lo que acontece o amenaza a Arcosur tiene una curiosa querencia por resolverse "en el minuto 90". Así se mostró el grupo conservador, que el pasado 20 de marzo decidió in extremis darle vida al proyecto, desdiciendo sus propias palabras y absteniéndose en una votación que dio luz verde a la modificación del plan parcial con el que la junta de compensación podrá acudir a los bancos a pedir crédito.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, se mostró "satisfecho" pese al "dogmatismo" de IU y la "irresponsabilidad" del PP. Al menos él, ya no será quien vio paralizarse Arcosur siendo gestor, ya que salvó otro match ball que ya daba por perdido. Nadie defendió que esta sea la solución pero al menos no se va a "enterrar una inversión de 300 millones de euros" ni a las familias que allí habitan se les condenará a "vivir en un páramo", valoró.

Quien sí mantuvo su rechazo fue IU. El concejal Pablo Muñoz defendió que es el momento de "poner pie en pared y parar esta sinrazón" que es ampliar el número de viviendas. Una "huida hacia adelante" en la que nada de lo prometido por la junta de compensación es lo que parece. Y en eso justificaba el edil las "dudas razonables" por las que se opuso al plan parcial.

ARQUEROS

Por contrapartida, entre tanto rifirrafe, hubo una agrupación que vio recompensados sus esfuerzos, y fue la Asociación de Vecinos de Arcosur, los Arqueros, que celebraron ese día "la aprobación del nuevo plan de viabilidad que garantizará la continuidad de las obras".

Además, recordaron que "los más de 4.000 vecinos del barrio requieren de soluciones todos los días, no solo ahora que se acercan las elecciones europeas". Entre ellas señalan "la respuesta a problemas en materia de transporte público, con una línea lanzadera al tranvía que tenga un trayecto y una frecuencia adecuada, así como alargar unas paradas la línea 41 para dotar al barrio de otra salida hacia la ciudad".

Por ello apuntaron que "ahora que se va a disponer de liquidez se pueden afrontar obras vitales para relanzar el proyecto". Como pueden ser acometer el área 3, "la que corresponde cronológicamente y la que contempla la primera fase del parque más grande que habrá en un futuro en la ciudad", precisan los Arqueros. Igualmente, "se tiene que priorizar la conclusión de viales de interconexión con el resto de la ciudad", como la prolongación de la avenida Casablanca (Valdespartera y NII), Canal de Izás (Montecanal) y Fuente de Neptuno (Feria de Muestras) y concluir las zonas que ya están abiertas.

Otra de las reivindicaciones de los Arqueros es del ámbito educativo. Así, recordaban que el gobierno de Aragón ha proyectado en la parcela E2 de Arcosur la edificación de un colegio, destinado a cubrir mayormente las necesidades educativas del barrio de Rosales del Canal. "La ejecución de este equipamiento docente dependía directamente de la aprobación de la modificación del plan de viabilidad. Sería paradójico que el grupo popular en el ayuntamiento bloqueara una decisión de la Consejería de Educación, la cual gobierna el mismo partido, dejando a cientos de niños sin la escolarización prometida",

Por su parte, los vecinos que ya residen en Arcosur insisten "en estas reivindicaciones y, mejor que ellos, nadie puede atisbar cómo mejorar el barrio, para que a corto plazo sea un lugar más atractivo donde otros elijan vivir", apuntan desde la agrupación. Porque "solo la llegada de nuevos vecinos y, por ende, la venta de viviendas, devolverá la vida a este proyecto". El futuro del barrio depende "de trabajar en este sentido y del apoyo institucional, ya sea del ayuntamiento o de la comunidad autónoma, ya sea de un color político u otro", concluyen desde la asociación.