A lo largo de la historia de Honda, las motos de tipo compacto han sido una constante desde que lanzó en 1961 la Monkey Z100. Y la firma del ala dorada se ha inspirado en esta filosofía de moto compacta, fácil de conducir y práctica para dar vida a esta Mini Street X-treme 125, una moto que además aporta un toque de exclusividad y diversión a nuestros desplazamientos diarios.

A pesar de su tamaño, lo primero que sorprende cuando nos subimos a su grupa es su comodidad, aunque su conductor sea de talla grande. La ergonomía ha sido estudiada para asegurar un buen confort, sin ir encogidos. No obstante, el asiento puede resultar algo duro.

El accionamiento del embrague es muy suave, como el funcionamiento de la caja de cambios, de cuatro relaciones. Los 10 caballos entran dulcemente y eso hace aumentar la facilidad de conducción. El consumo es de apenas 3,2 litros cada 100 kilómetros. Por ciudad, esta Honda destaca su agilidad y capacidad de escabullirse de los atascos. En este escenario solo utilizaremos las tres primeras marchas y dejaremos la cuarta para desplazamientos por vías rápidas.

Pese a montar ruedas de 12 pulgadas, pero de amplia sección, las MSX ofrecen una buena estabilidad y al entrar en las curvas lo hace de forma natural, no da la sensación de que te caigas hacia dentro como se podría pensar. El tarado de la suspensión,con una horquilla invertida delantera, resulta cómodo y engulle las irregularidades del suelo sin pecar de demasiado blanda. La MSX 125 representa una divertida forma de entender la moto de 125 aunque por lo que es no resulta barata.