Por qué se genera tanta corrupción, qué ocurre en España, en esos ciudadanos que no son capaces de ser honestos, cívicos, solidarios. Qué les mueve a vivir siendo unos pícaros. Qué les impulsa a meter la mano en la caja. Por qué acceden a delinquir. Qué ocurre, está en los genes de los hombres de este país o está en la condición humana, supongo que la última aclararía todo. Si alguien nos ofreciera la opción de ir a atracar o de traficar con droga o cosas parecidas, seguramente, la inmensa mayoría ni se lo plantearía, lo vería como algo descabellado, en cambio la delincuencia camuflada, subrepticiamente elaborada, parece ser que sí que tienen muchos adeptos, pero también habría que preguntarse por qué estos hechos avanzan a otras esferas que no pertenecen a las clases privilegiadas, sino que son trabajadores de base. Con estos últimos casos, dentro de la administración, se completa una pirámide que hasta ahora se dibujaba en isósceles y a medida que se ensancha se configura en equilátero, con lo que se completaría una de las figuras geométricas mejor asentadas. Este gobierno tiene dos asuntos ineludibles: el paro y la corrupción, estos dos pilares son el denominador común de países, dictatoriales, bananeros y de falsas democracias que se distribuyen por medio mundo, debido, y eso es otra característica común, a que los dirigentes gozan de sueldos y privilegios que nada tienen que ver con el nivel de vida de sus ciudadanos. Cuando vemos que la clase política, en nuestro país, tiene sueldos con dietas y complementos altísimos por acudir a trabajar, mientras el resto de la población subsiste, los recortes, los impagos y todo lo que argumentan carecen de fundamento.

Pintora y profesora de C.F.