Los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte entre los niños aragoneses de uno a cuatro años y entre el segmento de edad que va de los 15 a los 44. Estas edades son, pues, las que priman en el elevado porcentaje de siniestralidad que se produjo el año pasado en nuestra comunidad: 3.328 accidentes que dejaron un saldo de 243 muertos y más de 5.000 heridos. En un espeluznante informe, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, no se limita a lanzar cifras y datos, va mucho más allá cuando habla de "violencia vial" en lugar de accidentes porque hace un matiz muy interesante: si la mayoría de los siniestros en las carreteras aragonesas se producen por infracciones no es el azar ni las cuestiones técnicas los causantes de las muertes sino la violencia que se ejerce al volante. Esta es la clave de la prevención, trabajar para modificar la conducta humana al volante. Mientras tanto, perseguir a los infractores.