El clásico periodo de rebajas en los comercios decae en la afluencia que se registraba el primer día de las mismas. Un gancho comercial todavía atrayente que, sin embargo, pierde fuelle como consecuencia de la continuidad de fechas previas de oportunidades, descuentos y promociones. En el fondo, el dinero disponible para compras se reparte ahora entre más fechas y el comienzo de las ansiadas rebajas se resiente del modelo comercial actual.