La guerra de la Independencia sigue inspirando muy buenas novelas.

Una de las más recientes lleva la firma de Fernando Martínez Laínez. Se titula El canto de la Pardala (Edaf) ganó el Premio Letras del Mediterráneo 2019 y ambienta su acción en 1808 en la provincia de Castellón.

Sobre todo, en Morella, la ciudad en cuya defensa Josefa Bosch, apodada la Pardala, combatió contra los franceses hasta los límites del heroísmo. Su valor, su lucha y su trágica muerte la sitúan al nivel de otras mujeres que destacaron en la resistencia contra los gabachos, como Agustina de Aragón, Clara del Rey, Manuela Malasaña o María Bellido.

El apodo de la Pardala, palabra típica de la zona con que se nombra a las hembras del gorrión, le venía a Josefa por «el carácter alegre y airoso de su primera juventud cuando, siendo muy moza, apareció desde Mirambel para casarse con un hombre llamado Juan».

Alistada como un soldado más, Josefa sirvió como mensajera y enlace a las distintas partidas de guerrilleros que operaban en la franja mediterránea, participando en toda clase de misiones de aprovisionamento, táctica y defensa.

Martínez Laínez rescata la memoria de otra guerrillera de la Independencia

Finalmente sería capturada por el ejército invasor. Tras pasar varios meses encerrada en el castillo de Morella, donde fue torturada sin piedad por sus carceleros franceses, murió colgada de un travesaño. Cuenta la leyenda que desde allí sigue cantando sus hazañas en las noches de luna clara.

La novela de Martínez Laínez no tiene como protagonistas a los grandes personajes de la época, Napoleón, Carlos IV, Fernando VII o Godoy, sino a la gente del pueblo. Aquellos españoles sencillos, muchos de ellos analfabetos, que se levantaron contra la invasión con lo que tenían a mano, pistolones, hachas, picas, o los simples puños. Bandoleros, guerrilleros, muleros, campesinos, oficiales de artillería, curas, herreros, tenderos y fusileros se alistaron por igual en las Juntas de Defensa, de Valencia a Vinaroz, de Castellón a Morella, para hacer frente a los escuadrones franceses.

Una novela magníficamente ambientada y resuelta con una voz plural, la de la resistencia de un pueblo que se negó a doblar la cabeza.