El invento de la televisión funciona como un gran vehículo de publicidad, y al funcionar difunde contenidos que influyen en los telespectadores: valores y anti--valores, ideas e ideologías, verdades y mentiras, genialidades y estupideces que las ven también los niños y las niñas.

El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, ha señalado algunas consecuencias, entre ellas que "la actual programación amenaza los resultados educativos en los niños". Mientras Televisión Española dice que es "cuidadosa" con la programación infantil. Lo cierto es, que la Televisión en nuestra sociedad es un vehículo de muchísimo tonelaje, que circula todavía de un modo bastante salvaje, sin suficientes leyes que armonicen los intereses de las distintas partes implicadas: anunciantes, empresas de televisión...y telespectadores.

Es muy necesario atender las indicaciones que hace el Defensor del Pueblo.

-- José Murillo. (Zaragoza) M