Es sorprendente el celo de la Policía Local con las multas. Ayer, se las llevaron un rey mago que iba en sidecar a un colegio (portaba corona en vez de casco) y el teniente de alcalde Jerónimo Blasco por aparcar su moto cuando acudía a representar al ayuntamiento al acto de homenaje al Justicia de Aragón. La ley y las ordenanzas son iguales para todos, de eso no hay duda, pero con la de infracciones de tráfico menores que casi todos los ciudadanos ven día a día sin que merezcan reprimenda o sanción de la autoridad, más de uno se preguntará hoy con qué criterios aplican su autoridad los agentes.