La judicialización de la actividad financiera tras las sentencias sobre productos que comercializaron en su día y, sobre todo, por las cláusulas suelo de las hipotecas ya está saturando los juzgados de Zaragoza. Era previsible, pese al intento del Gobierno de fomentar el acuerdo entre las partes. El juez decano, Ángel Dolado, reconoce el fuerte incremento de las demandas lo que conlleva una carga de trabajo en los juzgados a la que será difícil hacer frente. Hacen falta soluciones de urgencia y la petición del Consejo General del Poder Judicial de un juzgado exclusivo está en la onda.