La DGA pretende acabar con la parálisis en la renovación de cargos institucionales en Aragón con la designación de Ángel Dolado como Justicia de Aragón. Está por ver si ocurre en primera o en segunda votación en las Cortes, con polémica incluida respecto de si hacen falta 40 o como pide el PP, 41 votos, aunque por ahora cuenta con el apoyo de la izquierda y de Ciudadanos. Eso sí, además de ser elegido numéricamente, Dolado tiene que obtener la mayor legitimidad del arco parlamentario. Y con el no actual de PP y de PAR está lejos todavía de lograr esa auctoritas incontestable.