El presidente norteamericano, Donald Trump, ha vuelto a la carga con su idea de construir un muro a lo largo de toda la frontera entre Estados Unidos y México, límite sur de su imperio. Sus argumentos, una combinación de oportunismo y demagogia, han alterado la relación entre ambos países.

Esa misma o parecida línea fronteriza coincide con el llamado Viejo Camino Español (Old spanish trail), la ruta que en el siglo XVIII ponía en contacto las ciudades y fortificaciones de origen hispano, en una línea tendida entre Florida, al este, y California, al oeste. Territorios conquistados desde el virreinato de Nueva España que permitieron la incursión de nuestros exploradores hacia las Grandes Llanuras, los Grandes Lagos y frías tierras del norte, culminando aquellos esfuerzos con la aventura de Malaspina en busca del mítico paso del noroeste.

Muy desconocidas por los propios españoles, y seguramente también por el presidente Trump, nuestras vinculaciones históricas con el sur de los Estados Unidos son abundantes y ricas. Comenzando por los nombres de sus grandes ciudades, países y ríos: Texas, Florida, San Agustín, LosÁngeles, San Francisco, río Colorado, río Bravo...

Inversamente a la actualidad, en el siglo de la Ilustración, el muro no frenaba las migraciones del sur, sino las incursiones de los pueblos salvajes hacia el territorio español defendido por una tropa bizarra, hecha a las luchas fronterizas, los dragones de cuera, así llamados por sus corazas y uniformes. Comanches, sioux, paunis, chrerokis y otras tribus de la nación india presionaron durante décadas contra el muro español, deparando una riquísima y, ya digo, desconocida página de nuestra historia.

Que ahora, por suerte, Jesús Maeso de la Torre se ha decidido a ficcionar en Comanche.

Una novela magnífica, como todas las suyas, en la que nos describe la vida en las grandes llanuras, los rituales y creencias indígenas, la forma de cazar y de vivir de los aguerridos comanches y la forma de defender la frontera de los no menos aguerridos españoles.

Muros, empalizadas, prisiones, guerras de ayer y de hoy.