Para las nuevas generaciones, las locomotoras a vapor de los viejos ferrocarriles serán historia que tendrán que estudiar para conocer lo que supuso la llegada del ferrocarril en el desarrollo y progreso industrial y social de los españoles. Esa historia está condensada en las piezas únicas que atesora la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Zaragoza, pero esa historia corre ahora mismo el riesgo de pasar a mejor vida --a Cataluña, País Vasco o Francia, por ejemplo-- si alguien con un mínimo de respeto por la cultura no apuesta decididamente por salvar el Museo del Ferrocarril que el GIF proyectó junto a la estación intermodal.