Llegan el frío invernal y, con él, la necesidad de aclimatar los hogares para lograr un mínimo de confort. En esta época es cuando más se nota la necesidad de muchas ciudadanos cuyas rentas no les permiten destinar recursos a la calefacción. Unas carencias que la Administración subsanó el pasado ejercicio ayudando con el recibo de la luz a casi 4.300 hogares. Hay que promover la eficiencia energética, sí, pero sin dejar a nadie atrás mientras las temperaturas bajan.