La factoría de Opel en Figueruelas reinicia hoy la actividad tras las vacaciones con el objetivo de lanzar dos nuevos modelos en los próximos tres meses. Todo un reto para los más de 6.000 trabajadores que conforman su plantilla y para las auxiliares que deben suministrar parte de los componentes. Hasta el 40% de los proveedores se localizarán en el entorno de la planta. Una actividad que, tras años de ajustes laborales, abre perspectivas de bonanza en el sector industrial de la comunidad y en el mantenimiento del empleo.