La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, no hizo la más mínima señal de autocrítica en su discurso de fin de año. Mantuvo el guión que su partido ha escrito a nivel nacional para apostar por una recuperación que no tiene visos de alcanzar a la ciudadanía. No hubo anuncios ni propuestas concretas más allá de resaltar su interés de que todo funcione "ordenadamente". La oposición la acusó de lanzar un discurso "alejado de la realidad", de exponer un proyecto "caducado" y de exhibir una autocomplacencia "insultante".