El día 27 se cumplen 450 años de la muerte de Serveto en el suplicio de la hoguera calvinista por defender sus ideas y la libertad. El Hospital Universitario Miguel Servet lo recuerda en esta efeméride, con la colocación de una singular escultura en su acceso principal y con un ciclo de conferencias sobre su vida y obra. También el próximo miércoles se cierra el año conmemorativo que ha recordado la figura de Serveto como símbolo de la Europa renacentista, y que con Santiago Ramón y Cajal, Gracián y Goya representa la expresión humana más brillante de la universalidad aragonesa.

La jornada académica que el Hospital Universitario Miguel Servet, la entrañable y popular Casa Grande , ha programado en esta fecha que cierra el año conmemorativo, reúne a grandes expertos en la vida, figura y aportaciones del genial aragonés, y culminará con la inauguración de la escultura que perpetuará la memoria del sabio en la entrada principal de nuestro hospital. Recogiendo el sentir mayoritario de las personas que trabajamos en el Centro, y el orgullo por hacerlo, Luisa Noeno primero y Ana Sesé últimamente, han coordinado el proyecto que contó con la iniciativa de Alberto Larraz y de Alfonso Vicente en su responsabilidad anterior. En estos actos de homenaje y recuerdo están involucrados el Gobierno de Aragón con tres consejerías y su Presidente, la universidad, el ayuntamiento y significados representantes de la sociedad civil aragonesa, además del equipo de dirección del Servet.

Nuestro ayuntamiento disponía desde hace casi 100 años, en los sótanos del Museo Provincial, de una genial escultura, modelada en 1908 por la artista Clotilde Roch, y de la que existen dos ejemplares, el de la ciudad francesa de Annemasse, fronteriza y próxima a Ginebra, lugar del suplicio, y la nuestra, que fue donada entonces a la ciudad de Zaragoza. Gracias a la tenacidad, buen hacer e imaginación del profesor de Historia del Arte de nuestra Universidad Manuel García Guatas ha sido posible la fundición de una espléndida escultura en bronce a partir de dicho modelo.

A su pie figura esta inscripción, correspondiente a dos párrafos de la obra de Sebastián Castellio Contra Lubellum Calvini escrita en latín en 1612 sobre el proceso ginebrino instado por Calvino contra nuestro Serveto: "Matar a un hombre no es proteger una doctrina, es matar a un hombre. Cuando los ginebrinos mataron a un hombre no defendieron una doctrina, sino que mataron a un hombre. Proteger una doctrina no es competencia del magistrado (¿qué tiene que ver la doctrina con la espada?) sino del maestro. En cambio, proteger al maestro contra la injuria sí es cosa del magistrado, lo mismo que proteger al labrador, al artesano, al médico y a todos los demás. Por tanto: si Servet hubiera querio matar a Calvino, justamente lo hubiera defendido el magistrado; pero, como Servet atacase con escritos y razones, con escritos y razones se le debió repeler".

Es difícil resumir en unas líneas la obra de Servet y su aportación a los conocimientos geográficos, saberes médicos, hallazgos fisiológicos, pensamiento filosófico y aportación bíblica y teológica, que en sólo 42 años de existencia le permitió legarnos principios como la libertad de conciencia, la libertad de expresión, la independencia de juicio y la lucha contra la intransigencia. Principios que inspiraron a Kant para sentar las bases futuras de la autonomía del hombre y originaron el proceso de reconocimiento de los derechos humanos y de la libertad.

Para glosar aspectos de la obra y vida de Serveto vamos a contar con el filosofo y doctor en Teología José Bada, que disertará sobre Miguel Servet: fe, heterodoxia, y libertad de conciencia ; con Fernando Solsona, leal estudioso y propagador de la obra Servetiana, que lo hará sobre Proyección y Gloria de Miguel Serveto . Angel Alcalá, catedrático de la Universidad de Nueva York, nos hablará del significado del Renacimiento como hecho intelectual, cultural e histórico y sobre Serveto dentro de ese proceso. El profesor Diego Gracia, catedrático de Historia de la Medicina de la Universidad Complutense y sucesor de nuestro Laín, cerrará las disertaciones sobre el sabio a recordar, y Manuel García Guatas relatará la historia de la escultura y de su autora. Un ciclo para no perdérselo.

¡Ah! Y un aviso para navegantes. Desde su lugar y altura, en su Casa Grande , se contempla La Romareda y la sede de Urbanismo municipal. Serveto no sólo fue un hombre sabio, también un hombre de juicio independiente. Que se tenga presente.

*Catedrático de Urología. Hospital Universitario Miguel Servet