El médico Joaquín Midón siempre quiso ser geriatra. Llegó a serlo del zaragozano hospital San Jorge (entonces Insalud; ahora Salud) en el albor de los años 80. En dicho centro se formó como especialista y en él desarrolló su labor profesional con los ancianos durante toda su vida. Y lo hizo de manera comprometida, con paciencia y proximidad, con perspectiva sanitaria y social y sin conceder a los protocolos más importancia de la estrictamente necesaria. A mí Midón, además, también me pareció un gran observador; un peculiar y genuino observador que nunca renunció a nada. Pero un día no muy lejano la bicha le dijo: "Basta tío, hasta aquí has llegado; despídete que te vas". Entonces dijo adiós y se fue. Sin hacer ruido, como siempre actuó. Y el pasado día 21, fecha en la que el geriatra Midón hubiera cumplido 50 años, sus compañeros del hospital San Jorge y el gerente del área le recordaron en un sencillo acto. Y en un discreto rincón de la discreta consulta donde el homenajeado trabajó hasta última hora, una pequeña placa adosada a la pared dice desde ahora: En recuerdo al dr. Joaquín Midón Carmona, por su labor humana y profesional .

*Doctor en Medicina y radiólogo