Una treintena de zaragozanos tendrá que declarar la próxima semana ante el juez por su participación en la espontánea manifestación que se organizó ante la sede del PP el pasado 13 de marzo, víspera electoral. Las citaciones cursadas por el juez Carlos Lasala han causado profunda sorpresa entre los afectados: primero porque no les consta que exista ninguna denuncia contra ellos, y segundo porque para cursar las citaciones no se han seguido los cauces ordinarios, ya que ha sido la policía judicial la encargada de citarles por teléfono para que se personen en comisaría. Los afectados no salen de su asombro, ya que el Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza actúa a raíz de la denuncia que presentó el PP-Aragón en la madrugada del 14-M, por entender que la manifestación vulneraba la jornada de reflexión. Lo curioso del caso es que no se dieron nombres y no se sabe muy bien cómo y quién ha identificado a los afectados.