La Universidad de Zaragoza tendrá que tomar nota y atender las reclamaciones del Colegio de Trabajadores Sociales que denuncian, con vehemencia, la exclusión de estos profesionales de la carrera docente. La formación de los mismos debe ser reconocida como la que requiere cualquier especialización y recurrir a sus perfiles sería lo lógico, como demandan, y no dejar la elección a a criterios subjetivos de otras especialidades.