La vuelta del PAR al Gobierno de Aragón ha reactivado el proyecto de una gran línea de alta tensión por el Pirineo que permita al país estar conectado con Francia y salir del tradicional aislamiento energético de la península. La capacidad de obtener energía es necesaria, aunque conviene tener en cuenta que este proyecto se aparcó ante la fuerte oposición que generó en la zona y en colectivos ecologistas. El proyecto debe compatibilizar la demanda con la sostenibilidad.