Pedir créditos a la banca es una práctica habitual para muchas personas que necesitan de una inyección de capital concreta en un momento dado, ya sea en pequeñas cantidades para hacer frente a dificultades económicas imprevistas o en grandes cantidades como una hipoteca. Pero es cierto que parte de la sociedad está algo limitada cuando tiene que solicitar un préstamo, normalmente por no cumplir con alguno de los exigentes requisitos que piden las entidades financieras para conceder créditos. Uno de ellos es que el usuario no esté incluido en la lista ASNEF.

¿De qué estamos hablando? Para los que no lo sepan, ASNEF es el acrónimo de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito. Se trata de una organización empresarial creada en 1957 que funciona como enlace indispensable entre las entidades financieras en España, concretamente en aquellas especializadas en financiación al consumo y las Administraciones Públicas. Pese a su definición técnica y ambigua, su razón de ser es fácil de entender. Básicamente, es un fichero de morosos.

Se trata de un fichero de morosos cuya valoración puede impedir que la banca tradicional acepte conceder un préstamo

Se trata de un fichero de morosos cuya valoración puede impedir que la banca tradicional acepte conceder un préstamoEl fichero de esta organización valora la solvencia de una persona o entidad y, por lo tanto, sirve para etiquetar a los usuarios en base a si pueden hacer frente a cualquier pago económico. Esto es especialmente importante si queremos solicitar un crédito, ya que la banca en muchas ocasiones no concede préstamos a quienes andan en esta lista porque en ella se demuestra que son insolventes o que han tenido problemas con otras entidades a la hora de efectuar pagos.

¿Por qué motivos podemos entrar en este fichero de morosos de España? Según la propia explicación de ASNEF, da la sensación que para estar incluido en esta lista has tenido que efectuar un impago de enorme gravedad, casi rozando la delincuencia, o ser alguien con muchos problemas económicos y que vive bajo el umbral de la pobreza. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que para ser considerada como persona morosa no hace falta ser un mal pagador de manual o una persona sin solvencia; basta con no pagar una factura del móvil o un requerimiento de pago de un euro en cualquier administración. Si la empresa en cuestión te denuncia a ASNEF y les ofrece tus datos, ya estarás en el punto de mira.

La democratización de los créditos gracias a Internet

La democratización de los créditos gracias a InternetEntonces, si estoy en la lista de ASNEF y soy considerada como una persona morosa, ¿no puedo pedirle un crédito a la banca? Con bastante probabilidad, si acudes a la banca tradicional te puedes encontrar con un montón de baches para acceder a una cantidad determinada de capital. Pero afortunadamente hoy en día puedes acceder a otras alternativas con las que podrás disponer de una inyección económica de manera fácil, rápida y, sobretodo, sin directrices burocráticas exageradas. Hablamos de los créditos online y los préstamos rápidos, aquellos que se solicitan por Internet sin casi necesitar la presentación de documentación.

Estas nuevas medidas llegadas con la revolución digital sin duda han democratizado las solicitudes de préstamos, en un escenario en que la banca tradicional tenía el monopolio en la concesión de productos crediticios. No solo eso sino que conseguir que las entidades aceptaran la solicitud estaba sujeto a condiciones y requisitos muy exigentes que durante décadas ha excluído a gran parte de la población, sobretodo a la que convive en situaciones de más vulnerabilidad.

Pero gracias a sitios como Milcreditosrepidos, aunque estés incluido en la lista ASNEF (o en otras listas de morosos como EQUIFAX o RAI) tendrás posibilidades de acceder a un crédito y conseguir dinero rápido sin que importe la nómina, el aval o la propiedad. El principal objetivo de estos productos online es ayudar a solventar dificultades imprevistas y situaciones económicas difíciles que muchas veces uno no sabe cómo afrontar. Las cantidades, igual que sus condiciones o requisitos básicos, varían en función de la entidad financiera online que la gestione.

Precisamente esta característica es la que hace que estas plataformas de crédito triunfen en la red, ya que se adaptan perfectamente a la demanda de cualquier usuario. De este modo, podrás solicitar desde solo 300 euros para hacer frente al pago de los libros del cole de tus hijos o hasta 10.000 euros para comprarte el coche que necesitas para acudir al trabajo día tras día. Lo cierto es que tener una comparativa amplia y mirar con lupa cada alternativa antes de elegir sin conocimiento es lo mejor que puedes hacer para dar con aquello que mejor te vaya a nivel económico. Estés en cualquier lista de morosos o no, esta opción ha llegado y su buena acogida hace que no tenga ninguna intención de marcharse.