El Ayuntamiento de Zaragoza, por medio del alcalde, Pedro Santisteve, y el Real Zaragoza, a través de su presidente, Christian Lapetra, suscribieron ayer un protocolo de intenciones para ejecutar la partida de 800.000 euros incluida en el presupuesto municipal del 2018. La mitad de esa inversión se destinará a mejoras en La Romareda, concretamente a limpiar y pintar los actuales asientos en la primavera del 2019. El Real Zaragoza se compromete a llevar a cabo esta mejora en el estadio y el consistorio se hará cargo del coste. La otra mitad de la cuantía se dirigirá a financiar actividades relacionadas con la promoción y el impulso de la actividad deportiva y del fútbol en la ciudad de Zaragoza, especialmente entre los más jóvenes y los sectores más desfavorecidos, la difusión de los valores del deporte y la realización de actividades para luchar contra la violencia en el fútbol.

Dentro de dichas actuaciones se encontraría la organización por parte del Real Zaragoza de un campus para niños y niñas en el que se dará cabida a menores de familias con escasos recursos. Mediante este protocolo ambas entidades consolidarán también otras actividades dirigidas a la promoción del deporte base y a iniciativas sociales como el nuevo equipo de personas con discapacidad intelectual que recientemente ha puesto en marcha el Real Zaragoza.

Santisteve explicó que el acuerdo es «muy beneficioso para ambas partes», para el Real Zaragoza por cuanto supone «reconocer la labor y el impulso de la actividad deportiva y del fútbol en Zaragoza especialmente entre los más jóvenes» y para el equipo de gobierno porque se cumplen las premisas que había puesto sobre la mesa para que no fuera una subvención directa sin ningún tipo de contraprestación.

LAS VALORACIONES

El alcalde consideró que con este acto se daba «un primer paso» para normalizar las relaciones con el club deportivo más importante de la ciudad «tanto por la historia como por la afición. Más allá de los malentendidos y desencuentros es obligación del ayuntamiento y del club entenderse». Igualmente agradeció «a los artífices del acuerdo» su trabajo y en especial al Real Zaragoza y a su consejo de administración por dar este importante paso «tan beneficioso para todas las partes».

Christian Lapetra indicó que desde el Real Zaragoza siempre han buscado «momentos de encuentro. Nos hubiera gustado que el acuerdo se hubiera producido antes --prosiguió--. Y de ahí nuestra manifestación de protesta en las relaciones que teníamos. El acuerdo no deja de ser el cumplimiento de otro del plenario. Supone avanzar en las relaciones con la corporación», apuntó. Lapetra destacó que era «un punto de partida» que podrán desarrollar y mejorar en el futuro y que quieren buscar «lo que favorezca al Zaragoza y a la ciudadanía».

Por su parte, el concejal de Deporte, Pablo Híjar, declaró que el acuerdo responde a una «normalización» de las relaciones que pese a los desencuentros públicos «siempre han sido cordiales» y agradeció al consejo del club que más allá de que puedan discrepar «siempre han tenido una actitud de responder de una manera cordial cuando se ha intentado dialogar con ellos. Esto demuestra que el gobierno municipal tiene capacidad de negociación». El acuerdo es incompatible con la percepción de otras ayudas o subvenciones que convoque Zaragoza Deporte Municipal y tiene una vigencia de un año, aunque se puede prorrogar por periodos sucesivos de un año con un máximo de cuatro adicionales.