Ahora que Maria Sharapova no sólo gana el Wimbledon sino también la plaza titular de tenista-rusa-sex-symbol, Anna Kurnikova hace imaginarias en las gradas. Eso sí, acurrucada por su novio, el cantante español Enrique Iglesias, con el que ayer fue a ver un partido de Andre Agassi en Los Angeles (en la foto, arriba).