La ciudad alemana de Schlitz luce la vela más grande del mundo. Este adorno navideño mide 42 metros y está hecho de largas sábanas de lino rojo.

La vela, que no está compuesta de cera, convierte una torre de castillo en el atractivo de Navidad más llamativo de la ciudad. En la parte superior de la torre hay una réplica de la llama de la vela con cientos de bombillas.