ONAY S. P., de 30 años, portero de la discoteca Tago Mago de Barcelona, se encontraba anoche detenido en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de la Via Laietana por la muerte a palos de un cliente, ocurrida en la madrugada del domingo, tras una discusión. El vigilante de la sala, de nacionalidad cubana, se entregó al enterarse de que le buscaba la policía, pero negó haber golpeado al fallecido.