La llegada de inmigrantes marroquís a las costas andaluzas no ha cesado durante el fin de semana. La Guardia Civil interceptó ayer cerca de 70 personas frente a las costas de Málaga y Granada, que van tomando la alternativa a Tarifa en la ruta de los inmigrantes debido a los férreos controles de vigilancia en el Estrecho. Las detenciones de ayer elevan a más de 270 los inmigrantes que han tratado de llegar a las costas andaluzas desde el viernes.

Una embarcación de madera fue el medio escogido por los 12 marroquís que, sobre las 2.30 horas de la madrugada de ayer, trataron de llegar a las costas de Almuñécar (Granada). Debido al pésimo estado de la patera, los agentes de Salvamento Marítimo optaron por remolcarla hasta el puerto más cercano, en la localidad de Almuñécar. De allí, condujeron a sus ocupantes a Motril, donde pasaron a disposición de la policía para su repatriación.

HIPOTERMIA Los pasajeros de la embarcación, todos varones y entre los que había dos menores, tuvieron que ser atendidos de hipotermia. Poco más tarde, una nueva patera era avistada a 34 millas de Motril (Granada), con otros 34 marroquís. Mientras, otros 20 marroquís intentaban alcanzar también de madrugada la costa andaluza a bordo de una zodiac. La embarcación fue localizada a tres kilómetros de Vélez Málaga.

La Guardia Civil también detuvo a seis inmigrantes que viajaban en la patera naufragada el sábado en Punta Paloma, en Tarifa (Cádiz).