El consumo de drogas en España está en niveles preocupantes. A esta conclusión llegó ayer la ministra de Sanidad, Elena Salgado, al presentar los resultados de una encuesta a nivel nacional, realizada con una muestra de 25.000 estudiantes de 500 centros educativos, sobre el uso de drogas elaborada por su departamento. El sondeo alerta de que en los últimos 10 años el consumo de cocaína se ha multiplicado por cuatro y el de cocaína por dos entre los jóvenes de los 14 a los 18 años.

Según la investigación encargada por el ministerio, el abuso de estas dos sustancias muestra una tendencia al alza muy similar entre la población general y sitúa a España a la cabeza de Europa, junto a países como el Reino Unido en el caso de la cocaína y a Dinamarca en cuanto al consumo de cannabis.

No obstante, el consumo de estas sustancias es más habitual entre la población joven. El cannabis es la droga ilegal más usada entre menores de 18 años, más que entre adultos. Su consumo ha pasado del 18% en el año 1994 a un 36% en el 2004. La cocaína también ha experimentado un notable incremento en su consumo. El porcentaje de consumidores registrados hace 10 años (1,7%) ha aumentado a un 6,8%.

DEMASIADO ALCOHOL Con todo, el tabaco y el alcohol siguen siendo las drogas dominantes entre la población. Los jóvenes encuestados, estudiantes de enseñanzas secundarias y equivalentes, comenzaron a fumar a los 13 años (las chicas un poco más tarde pero en mayor número) y a beber alcohol a los 14. De hecho, el 80% de los entrevistados admiten haber consumido este tipo de bebidas, al menos esporádicamente, en el último año. "Se trata de un problema muy serio. Tras el plan de prevención del tabaquismo, lanzaremos otro similar sobre el alcohol", anunció Salgado.

Con respecto a las drogas ilegales, los jóvenes saben del peligro que acarrean la cocaína o la heroína, pero es generalizada la sensación de que tomar cannabis no acarrea mayores complicaciones. Además, un 64% ve muy fácil conseguirlo.

MENOR PERCEPCION Un porcentaje muy similar de la población española en general tiene esta percepción sobre la facilidad para conseguir las drogas. Y lo que, según la ministra de Sanidad, es más grave y preocupante: sólo un 39% percibe que el problema de las drogas es muy importante, casi un 15% menos que hace ocho años.

Salgado consideró que a esta bajada en la percepción del riesgo entre la población ha contribuido la menor conflictividad asociada al consumo de drogas. La ministra apuntó que en el caso de los jóvenes no se ha atinado en la formación y educación desde la escuela, no se les ha proporcionado la información adecuada y se ha descuidado la insistencia en el ámbito familiar.