La mujer que dio a luz a mellizos en febrero del año pasado en Burgos a los 64 años tras una inseminación artificial realizada en EEUU, Mauricia Ibáñez, aseguró ayer que no le quitarán a sus hijos porque no lo va a permitir.

En declaraciones a los periodistas a las puertas del juzgado de Familia de Burgos, donde se celebraba a puerta cerrada una vista de oposición a las medidas de retirarle la tutela de sus dos niños -que los servicios sociales adoptaron el 6 de abril del 2017 cuando los niños tenían dos meses-, Mauricia cree que dar a los mellizos en acogida «es como darles en adopción».

Los servicios sociales de la Junta de Castilla y León comunicaron a la mujer la semana pasada que en los próximos días los niños dejarán el centro donde se encuentran desde que perdió la tutela y pasarán a una familia de acogida.

Los servicios sociales de la Junta retiraron la tutela de los niños a Mauricia al apreciar «indicios de desprotección» y tras declarar a los niños en «situación de desamparo», que fue la misma razón por la que se le quitó la tutela de otra hija, que tuvo con 58 años.

Los servicios sociales siguen manteniendo que la mujer no tiene «las habilidades necesarias» para ocuparse de sus hijos, según ha informado a Efe la gerente territorial de Servicios Sociales. Marian Paniego ha reconocido que la actitud de la madre ha cambiado porque se ha sometido al programa de intervención familiar para intentar recuperar la tutela de los mellizos, algo que no hizo con su primera hija.

Sin embargo, Mauricia considera que está siendo víctima de «una injustificada atrocidad» y asegura que seguirá con todos los procedimientos judiciales para «enfrentarse a jueces y fiscales» para ver por qué le quitan a sus hijos.