Los accidentes en cascos urbanos causaron la muerte de 919 personas el año pasado, un 1% más que en el 2002, según los datos facilitados ayer por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, que pertenece a la DGT. Sumando los siniestros en carretera, se contabilizaron 5.399 fallecidos en el 2003, un 1% más que el año anterior. La velocidad inadecuada estuvo presente en el 28% de los siniestros. Y el 32,7% de los conductores muertos superaban la tasa de alcoholemia.