Sevilla. -- Más de medio millar de inmigrantes subsaharianos intentó pasar en avalancha a Melilla la noche del domingo saltando la doble valla metálica del perímetro fronterizo que separa a la ciudad española de Marruecos, según han informado testigos de los hechos.La Guardia Civil se vio desbordada ante la presencia de tantos sin papeles que, aglutinados en un tramo de un kilómetro de frontera, utilizaron escaleras de madera fabricadas por ellos mismos para poder saltar la valla.Los agentes que custodiaban la zona no pudieron evitar que varias decenas de subsaharianos escaparan de su resistencia a pesar del material antidisturbios empleado y lograran pisar finalmente suelo español. Colaboración de MarruecosLa Benemérita contó con la colaboración de la gendarmería marroquí, que se personó en la zona fronteriza para paralizar a los inmigrantes poco después de que comenzara la avalancha, la más importante que se ha registrado en Melilla en los últimos años. Según los propios testigos que pasaban por la zona en el momento del suceso, varios inmigrantes y guardias civiles resultaron heridos aunque ninguno de gravedad. La mayoría de estos inmigrantes sobreviven en el monte marroquí del Gurugú a la espera de poder burlar la vigilancia española y cruzar la frontera de Melilla. La policía calcula que en este monte hay cerca de 700 personas, en su mayoría jóvenes procedentes de Mali, Camerún, Nigeria, Níger, Senegal y Guinea, que, en algunos casos, llevan años refugiados a la espera de poder pasar a España.