Una anciana de 90 años se convirtió ayer en la primera víctima mortal del brote de listeriosis detectado en Andalucía, según informó por la mañana en una rueda de prensa el director de la unidad de infecciosos del Hospital Virgen del Rocío y también portavoz de la Junta de Andalucía para esta alerta sanitaria, José Miguel Cisneros. La mujer fallecida había consumido carne mechada de la marca La Mechá, origen de este brote, y formaba parte del «grupo de riesgo» de pacientes afectados por la bacteria Listeria monocytogenes.
El número de enfermos de listeriosis en Andalucía ascendía ayer a 114, 34 más que el domingo pasado. De este total, 53 se encuentran hospitalizados, 18 de ellos son embarazadas y otros dos son bebés recién nacidos.
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, confirmó que desde el 16 de agosto está decretada la alerta sanitaria a nivel nacional por el brote de listeriosis que se ha registrado en varios puntos de la comunidad andaluza por el consumo de carne de La Mechá y que también se ha extendido a Extremadura, con al menos un caso confirmado y otros cuatro sospechosos.
ERROR DE ETIQUETADO
El consejero portavoz de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, culpó ayer al laboratorio municipal de Sevilla de haber cometido «un error» durante la investigación de los lotes afectados por la listeriosis. «El día 9 nos comunicaron que el brote estaba en una fábrica de Málaga, y el día 14 rectificaron y dijeron que estaba en Sevilla», afirmó ante los medios de comunicación en una rueda de prensa.
El consistorio sevillano, no obstante, respondió acto seguido que se identificaron todas las muestras facilitadas en su momento por la propia Junta y apuntó a un posible error del etiquetado de estas muestras, que achacó a los responsables de la comunidad autónoma.
El ayuntamiento informó el 9 de agosto de la presencia de listeria en una muestra de carne. Cuatro días después, el 13, las autoridades de la Consejería de Salud ya advirtieron de un posible error de etiquetaje. Y fue al volver a analizar las muestras de La Mechá el día 15 cuando se activó la alerta de riesgo sanitario en la comunidad, según explicó el ayuntamiento.
La Agencia de Salud Pública de Cataluña también está estudiando dos posibles casos en la comunidad. Son dos personas pertenecientes a la misma familia que viven en la Cataluña. Recientemente recibieron la visita de un familiar que reside en Sevilla y que les trajo de regalo un paquete de la carne mechada infectada. Las tres personas consumieron este producto y pocos días después desarrollaron los primeros síntomas: diarreas, fiebre y dolor articular.
La Generalitat informó de que la afectación de estas dos personas fue «leve» y que ya están recuperadas. En cambio, el familiar sevillano regresó a Andalucía y es una de las 53 que se hallan hospitalizadas. Salud insiste en que esos dos casos están en estos momentos en «fase de sospecha clínica».
