La pirámide del sol situada en Teotihuacan, México, podría hundirse. Su estructura en el ala sur se encuentra muy desmejorada y va empeorando con los años a causa del sol y la falta de humedad. Científicos de la Universidad Autónoma de México llevan años estudiando las propiedades de la estructura por lo que creen que además del sol, influye también la remodelación que se hizo con cemento en los años 70. Este material impide que la lluvia penetre y humidifique las vigas y piedras del interior y dificulta el proceso para evitar que se derrumbe.

"Esto puede generar que el ala sur esté menos densa por una cuestión de humedad", afirma uno de los expertos. El templo, que fue construido en el año 80 a.C., va perdiendo fuerza y podría hacerse cada vez más frágil y seco. Siendo una de las pirámides más grandes de la Mesoamérica, la leyenda cuenta que se hizo como símbolo de fertilidad. Además dice que cualquiera que suba a la cúspide y pida un deseo se puede cumplir, por lo que, de momento, los expertos esperan que así sea y la pirámide no acabe deshecha.