El ministerio de Defensa británico ha abierto una investigación a un granadero de la Guardia Real del palacio de Buckingham que decidió sorprender a algunos turistas haciendo piruetas mientras estaba de servicio. Su acción fue grabado por un visitante, que posteriormente colgó el vídeo en Youtube.

En el video se ve al militar paseando de derecha a izquierda, girando sobre sí mismo, agachándose para recoger cosas del suelo y haciendo movimientos poco usuales frente a las ventanas del palacio, algo que está terminantemente prohibido por su estricta normativa. De hecho, uno de los turistas, como se lee en el Daily Mail, llegó a preguntar: "¿Crees que ahora le detendrá un policía?".

La antigua tradición de las guardias del rey, que tienen que estar inmóviles, ha empezado en el lejano 1656, durante el reino de Carlos II, y, hasta hoy, nunca ha perdido su importancia. La función principal era la de defender el palacio de los ataques enemigos, y, para esta razón, las guardias siempre han tenido que mostrarse concentradas a vigilar e impasibles, y a pesar de todo lo que vean. Con el pasar del tiempo, la tradición se ha convertido en una atracción popular.

Siempre impasibles

La actual reina ha decidido colocar cuatro guardias en frente del Buckingham Palace; reducidas a dos cuando ella no está. Las guardias, que no pueden moverse ni hablar, no siempre consiguen mostrarse impasibles, sobre todo cuando los turistas las provocan. Ahora está por ver que le pasará a este cómico soldado.