Si España copiara a Alemania, Suecia y Reino Unido, y tuviera un sistema de emergencias moderno para atender a las víctimas de un accidente de tráfico, las muertes anuales al volante (más de 5.000) se reducirían en un 50%, según un estudio del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) presentado ayer en Madrid. El informe añade que en España fallecen el 3,5% de las personas que sufren un siniestro, una cifra que duplica la de Alemania y triplica la del Reino Unido.

El director de comunicación del RACC, Josep Maria Miret, explicó que el objetivo de la seguridad vial no debe ser tanto reducir el número de accidentes sino "salvar vidas". Para eso, reclamó al Gobierno y al Parlamento un sistema de emergencias similar al Samur (Madrid) o el 061 (Barcelona), pero aplicado a toda España.

El director médico del RACC, Francisco Bonet, insistió en que los sistemas de emergencias salvan muchas vidas. Según sus datos, el 66% de los muertos se producen en los primeros 20 minutos tras el choque y el 34%, en las cuatro horas siguientes.

España, al contrario que otros países europeos, no tiene legislado el tiempo mínimo de asistencia. En Alemania, la ley obliga a recibir ayuda médica en un plazo no superior a los 12 minutos. En el Reino Unido, cualquier víctima es atendida en 20 minutos, tiempo que se reduce a 8 minutos si es un accidente grave. La normativa de Dinamarca insta a los bomberos a estar en el lugar del suceso en menos de 5 minutos.

MAS FALLECIDOS En España mueren 28 personas por 1.000 millones de kilómetros recorridos. Es el país de la UE con más fallecidos en función de la movilidad real. La cifra es más del doble que la media comunitaria (13 muertos). El dato, incluido en el informe del RACC, es peor que el de un estudio del Consejo Europeo de Seguridad del Transporte. Este organismo situaba a España como el segundo país de la UE más peligroso, por detrás de Grecia.