El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha rescatado a 85 perros malnutridos y heridos de las instalaciones de una protectora de animales de la capital de Fuerteventura que albergaba a 96 ejemplares.

Después de recibir dos denuncias sobre las malas condiciones en las que permanecían estos animales, agentes del instituto armado, junto con la autoridad judicial, la Policía Local y el veterinario de Puerto del Rosario registraron ayer las instalaciones de esta protectora, situada en el barrio de Los Estancos y regentada por una mujer extranjera, quien, en un principio, trató de impedir esta inspección.

Con el fin de esclarecer un posible delito de maltrato animal, el Seprona solicitó al juzgado coordinador de la investigación un oficio de entrada y registro, durante el que se comprobó "que las instalaciones no eran las adecuadas", porque "el establecimiento no reunía las medidas higiénicas sanitarias preceptivas", según ha informado hoy la Comandancia de la Guardia Civil en Las Palmas.

Además, se observó que varios canes presentaban claros síntomas de enfermedades y malnutrición, mientras que otros estaban heridos y tenían pulgas y garrapatas.

El establecimiento albergaba a 96 perros, 75 adultos y 10 cachorros, de los cuales 85 fueron incautados y puestos a disposición de la autoridad municipal competente para su conservación.

El Seprona imputará a la dueña de la protectora, identificada como G.C., un supuesto delito de maltrato animal, que puede conllevar penas que van desde los tres meses a un año de prisión, así como una inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.

Paralelamente, comprobará en la base de datos del Registro Canario de Identificación Animal las identificaciones de los animales incautados mediante los preceptivos microchips para comprobar si sus legítimos dueños han presentado denuncias por su sustracción o desaparición.

En el caso de que los propietarios hayan denunciado, se contactará con ellos para que retiren al animal. En el caso contrario, serán denunciados por infringir la ley canaria de protección de los animales, y la estatal sobre régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos.

De estos hechos se ha informado al Juzgado de Instrucción de Puerto del Rosario y a la Fiscalía de Medio Ambiente de Las Palmas, agrega la nota.