Un masivo incendio en el casco antiguo de Dacca arrasó casi por completo siete edificios, dejando a su paso al menos 70 muertos y 55 heridos. Esta tragedia, que sucedió el pasado miércoles por la noche, vuelve a poner de manifiesto las precarias condiciones de seguridad que se dan en Bangladés.

El infierno se desató en el barrio de Chawkbazar de la capital bangladesí y se prolongó durante nueve horas, sin que las autoridades locales hayan podido determinar aún el número definitivo de víctimas o desaparecidos.

Es previsible que la cifra aumente conforme los bomberos avancen en la búsqueda y rescate bajo los escombros.

El incendio comenzó a primera hora de la noche del miércoles en un edificio de cinco plantas conocido como Mansión Haji Wahed, en el que se encontraba un almacén de productos de plástico y que horas después de ser arrasado por las llamas empezaba a tambalearse, mientras el fuego se extendía a los edificios adyacentes. Las llamas se propagaron con rapidez por varias tiendas y restaurantes de la abarrotada zona de la ciudad, cuando buena parte de las personas que residen en esta área ya se habían acostado.

«Los contenedores químicos estaban explotando en el piso de arriba y las bolas de fuego golpeaban la carretera, vi cadáveres ardiendo por todas partes», relató una de las víctimas.