Los toros de Miura han cerrado los encierros de estos sanfermines con la carrera más larga y peligrosa de las fiestas, que se ha saldado, en un primer balance, con dos heridos por asta.

El momento más trágico se ha vivido en la curva de Estafeta, cuando la res Olivito, un toro salinero de casi 600 kilos, se ha cebado con un mozo, al que ha embestido repetidas veces, volviendo incluso sobre sus pasos hacia Mercaderes, donde el corredor ha podido ser retirado por un hueco del vallado.

La manada, que ha corrido rota desde ese momento, ha llegado a la plaza en dos minutos y tres segundos, casi tres minutos antes de que lo hiciera Olivito tras sembrar el miedo también en la calle Estafeta y la curva de Telefónica.

Según el último parte médico facilitado por el Gobierno de Navarra, se eleva a tres heridos por asta. El último corredor del que se facilitan datos es un joven australiano de 24 años, J.M., que presenta una herida por asta en el muslo derecho de pronóstico reservado.

Los otros dos corneados en el encierro de Miura son E.G.E., un joven de 21 años de Burlada (Navarra), que tiene tres heridas de asta en el muslo derecho, muslo izquierdo y perineo, y cuyo pronóstico es igualmente reservado, y una persona sin identificar y que se encuentra grave por tres heridas de asta en hemitorax derecho, abdomen y muslo izquierdo.

Además, hasta el momento han sido atendidos en el complejo hospitalario otros cuatro corredores, un navarro y un madrileño con pronóstico reservado por traumatismo craneal y de clavícula; y dos leves, una joven de Logroño y un vecino de Madrid, por traumatismo en cara.