El ministro de Fomento y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, apremió ayer a los partidos para que lleguen a un acuerdo que favorezca la gobernabilidad y eso permita diseñar unos presupuestos que den un impulso a los tramos carreteros pendientes, entre ellos en Aragón. Solo de este modo no se bloqueará «el día a día que afecta a la ciudadanía» y permitirá avanzar en las licitaciones pendientes, en especial los dos tramos aragoneses de la A-21, que une Jaca con Pamplona, y que sufren un retraso considerable. «La certidumbre para completar los tramos solo la tendremos cuando haya un Gobierno constituido y se consigan aprobar los presupuestos para el 2020», advirtió, por lo que es «importante que no se bloquee» la posibilidad de constituir un Gobierno.

Ábalos hizo esta petición durante la apertura al tráfico de 9 kilómetros de la autovía A-21, concretamente el tramo entre la conexión oeste de Jaca y Santa Cilia. Se unen a los 15 kilómetros ya en funcionamiento de esta carretera en su trazado aragonés. Faltan, por tanto, otros 30 para que esté en pleno funcionamiento y con los presupuestos prorrogados y la incertidumbre de la constitución del próximo Gobierno, no hay una fecha clara de aperturas en los tramos entre Tiermas y Sigües y la variante de Jaca. Ábalos admitió conocer la inquietud y «la demanda social» que esta obra tiene en la Jacetania y en el resto de Aragón.

El ministro, eso sí, anunció que a final de año, en noviembre o diciembre, se prevé abrir otro tramo muy avanzado, el consecutivo al abierto ayer. Concretamente, los algo más de 7 kilómetros entre Santa Cilia y Puente la Reina, en un avanzado estado de ejecución y un coste aproximado de 40 millones de euros. A juicio del ministro, con la apertura al tráfico ayer de esta vía se mejora en la seguridad vial y se potencia la provincia de Huesca «como destino turístico y de ocio». El ministro también destacó que con el tramo inaugurado, que ha supuesto una inversión total de 86,53 millones de euros, «aumenta la sostenibilidad del transporte de mercancías al optimizar los tiempos de recorrido y por tanto reducir sus emisiones». Ábalos destacó la importancia de este eje carretero pirenaico para vertebrar la zona más septentrional del país.

RECURSOS ESCASOS

Precisamente en este sentido, apeló en una breve intervención en la que no hubo preguntas de los medios de comunicación a la necesidad de crear un gran Pacto de Estado por las infraestructuras que priorice las inversiones y en el que estén coordinadas todas las administraciones. A su juicio, estas obras trascienden las instituciones y todas ellas deben ir unidas. «Se trata de que invirtamos bien, porque los recursos son escasos», destacó.

El nuevo tramo acorta un poco más la distancia entre Pamplona y Jaca, una zona con intenso tráfico y de elevado potencial turístico. Discurre en paralelo a la N-240, pero en una zona más elevada entre campos y menos umbría, por lo que los técnicos destacaron que -a diferencia de lo que ocurre con la carretera de un solo carril por sentido- la presencia de hielo en el firme se reduce prácticamente por completo.

El tramo puesto en servicio cuenta con 9.020 m de autovía constituida por dos calzadas con 2 carriles de 3,5 metros. Se han ejecutado 2 enlaces, Jaca oeste y Ascara, y una conexión provisional con la N-240 en Santa Cilia (el enlace definitivo se está ejecutando como parte de las obras del tramo adyacente de la A-21, Santa Cilia - Puente de la Reina). Asimismo, como parte del enlace Jaca oeste, se ha construido una carretera convencional de 1.067 metros que permite conectar la A-21 con la N-240 a la altura del punto kilométrico 286,5, según informó Fomento.

Queda pendiente de finalizar el acondicionamiento de la conexión de la A-21 con la N-240 a través del actual vial de acceso a la pedanía de Ascara, que mejorará la conectividad del nuevo tramo con las poblaciones del entorno.

Las obras cuentan con 12 estructuras. Destacan los viaductos del tronco de la autovía sobre el río Lubierre, de 18 vanos y 818 metros de longitud, y sobre el río Estarrún, de 15 vanos y 608 metros de longitud. La carretera del enlace Jaca oeste cruza el río Aragón mediante un viaducto de 262 metros.

PRESENCIA DE AUTORIDADES / A la puesta en servicio acompañaron al ministro diversas autoridades aragonesas que recorrieron en autobús el trazado. El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, exusó a última hora su presencia por un problema familiar.

Sí asistieron la delegada del Gobierno, Carmen Sánchez, el presidente de las Cortes, Javier Sada; el consejero de Vertebración Territorial, José Luis Soro; el presidente de la DPH, Miguel Gracia; el alcalde de Huesca, Miguel Gracia, diputados y senadores nacionales, miembros de las Cortes aragonesas y alcaldes y ediles de la zona.