Accesibilidad, regulación y educación sexual. Estos son algunos de los pilares que definen el proyecto contra los embarazos no deseados, en el que la DGA ha comenzado a trabajar tras el respaldo de las Cortes, hace ahora un mes, a una proposición no de ley a iniciativa de CHA sobre la gratuidad de la píldora del día después . Prevén que el primer borrador esté listo a finales de este año o comienzos del siguiente. De esta forma, en el primer trimestre del 2005 Aragón pasará a ser la séptima comunidad en financiar el fármaco.

La elaboración del documento corre a cargo de la Dirección general de Planeamiento y Aseguramiento. A pesar de que se está todavía en una fase primeriza, los objetivos macro están claros. "Hay que asegurar la accesibilidad a la prescripción de la píldora, es decir, establecer la logística necesaria para que el fármaco pueda ser prescrito en condiciones correctas y accesibles. Y puesto que el objetivo perseguido es evitar los embarazos no deseados, tan importante o más que la píldora es el potenciar la prevención y la educación sexual", explica el director general de Planificación, Manuel García Encabo.

Los detalles de dónde y cómo se dispensará la píldora son todavía una incógnita. "Prevemos la necesidad de la prescripción médica. Además, y puesto que la píldora tiene que ser accesible, deberemos contar con su distribución en centros de salud, puesto que éstos cubren la dispersión de la población en Aragón. De todas formas, aún queda todo por decidir", explicó García Encabo, quien hizo hincapié en la necesidad de que este proyecto "dé con el sistema más adecuado a la sociedad aragonesa".

Respecto a la vertiente educativa del proyecto, García Encabo adelanta que deberá ser ante todo "eficaz", para "evitar fracasos como los de los países nórdicos, donde la tasa de abortos es muy alta, o el caso de algunos estados de Estados Unidos, en los que el problema de los embarazos no deseados es enorme".

USO RACIONAL Desde el Colegio de Médicos de Zaragoza demandan que el futuro marco sobre la píldora incluya como necesaria la prescripción médica y con receta. "Hay que paliar el incremento de embarazos en adolescentes, pero eso no debe suponer un uso indiscriminado de la píldora. Se necesita control y seguimiento", afirma su presidente, Celso Mostacero, quien recela de la intención de la Generalitat de Cataluña de dispensar en futuro la píldora sin receta en farmacias.

También el doctor Abascal, jefe de Obstetricia del Servet, incide en la necesidad de una adecuada regulación y educación, que evite que la gratuidad lleve a los jóvenes a adoptarlo como anticonceptivo habitual: "Hay que insistir en que es un tratamiento de emergencia y que tiene contraindicaciones. Y hay que recordar a los jóvenes que la píldora postcoital no previene contra las enfermedades venéreas".

"Lo lógico y lo que esperamos es que se regule con prescripción médica, lo que evitaría un uso indiscriminado. Pero si hay control no creo que por ser gratuita se vaya a tomar más, porque los jóvenes están informados", afirma la presidenta del Centro de Promoción de la Salud de Zaragoza, Teresa Yago.