El ministro de Defensa, José Bono, subrayó ayer que el Gobierno "no alentará ni exculpará" las eventuales responsabilidades que se puedan derivar del accidente del Yak. "Con las pruebas que me llegan, creo que si ha habido alguna responsabilidad en todo caso será por fragilidad, descuido, negligencia, por falta de diligencia debida. En ningún caso por malicia, dolo o deseo de hacer daño", aseguró el ministro en declaraciones a Europa Press tras su intervención en la reunión de ministros de Defensa de la UE en Bruselas. Bono recordó que hoy cumple un mes al frente del ministerio y aseguró que en este tiempo ha tenido contactos con los familiares de las víctimas, a los que prometió ayudar "hasta el máximo". "Debemos darles cuantas ayudas nos soliciten en el terreno humano y pedir también piedad, perdón si fuera menester, y asumir que no somos perfectos, que se han podido producir negligencias y que, si así fuera, éstas no supusieran un obstáculo para que la memoria de los muertos esté presente entre los españoles", afirmó. Bono dijo asimismo que Defensa ha enviado cuestionarios a todas las familias para preguntarles su opinión sobre las pruebas de ADN y las posibles indemnizaciones y reconocimientos.