Si las previsiones se cumplen y el mercado responde a las expectativas, General Motors (GM) España vivirá en los próximos años su etapa más relevante desde que llegó a Zaragoza en 1982. «Tenemos la mejor asignación de producto y de volúmenes» de la historia de Figueruelas, afirmó ayer su director general, Antonio Cobo, tras la firma de un acuerdo de colaboración entre la multinacional y el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) que permitirá renovar la plantilla y crear empleo neto en la factoría.

El lanzamiento del Crossland X (sustituto del Meriva), en abril próximo, y del sucesor del C3, en agosto, así como la fabricación de cuatro modelos en exclusiva a partir del 2019 --ese año se ensamblarán también el relevo del Adam y el nuevo Corsa-- dibujan un escenario «ideal» no solo para GM España, sino también para el conjunto del sector automovilístico en Aragón. De esta forma, Figueruelas dispondrá de dos líneas de fabricación, con dos arquitecturas diferentes, indicó Cobo, que restó importancia a la salida del Mokka X a partir del año 2019. De hecho, las proyecciones de ventas del Crossland X superan las 80.000 unidades que fabricaba cada año la planta aragonesa del Mokka X.

«Si hace un año me preguntan qué planta hubiera querido tener para el futuro, hubiera dicho que la que tenemos ahora», ilustró Cobo en un acto al que asistieron también el vicepresidente de manufacturas del grupo automovilístico en Europa, Philip Kienle, el presidente de Aragón, Javier Lambán, la consejera de Economía, Marta Gastón, y la directora general del Inaem, Ana Vázquez entre otros.

MÁS CONTRATACIÓN

Toda esa carga de trabajo, que se traducirá en más de 400.000 vehículos producidos este año y que podría superar las 480.000 unidades en el 2018, se verá reflejada en la contratación. De hecho, este mismo mes se han incorporado 189 nuevos trabajadores a la fábrica y está previsto que a lo largo del 2017 y del 2018 la cifra ronde entre los 500 y 600 empleos netos.

Pero la colaboración entre GM España y el Inaem también permitirá a Figueruelas renovar el 50% de su plantilla --que ronda los 5.500 empleados--, algo que la planta va a conseguir en el periodo comprendido entre el 2010 y el 2018. Solo del 2015 al 2018 se van a realizar alrededor de 2.000 contratos en la factoría --1.500 de estos para relevar a quienes salen de la factoría por edad--, gracias a este acuerdo de colaboración entre la empresa y la administración aragonesa, según destacó ayer Antonio Cobo.

RELACIÓN «FRUCTÍFERA»

El presidente aragonés aludió precisamente a estas fórmulas de colaboración e incidió en la «fructífera» relación mantenida con GM España. Además, Lambán hizo hincapié en el excelente funcionamiento de estos programas de formación con compromiso de contratación, que el Gobierno de Aragón apoya con esfuerzo, teniendo en cuenta la «situación de indigencia presupuestaria» en la que se mueve. Además de Opel han utilizado esta herramienta de contratación empresas como ArcelorMittal, Alumalsa, Industrias Químicas del Ebro (IQE), Copo Zaragoza o Johnson Controls, entre otras.

Cobo se mostró ayer especialmente satisfecho con la situación y las expectativas de la planta, aunque reconoció que el 2017 será un año «ilusionante, pero muy difícil» por la elevada carga de trabajo. Todo ello, agregó, ha sido posible gracias al esfuerzo de la plantilla y a la confianza y las inversiones multimillonarias de General Motors. Aunque no puso cifras a estos desembolsos, el director general de GM España resaltó que desde su aterrizaje en Zaragoza la multinacional ha invertido 5.000 millones de euros en Figueruelas. «Ahora tenemos una fábrica prácticamente nueva» respecto a la que existía hace solo unos años, recalcó el director general.

EL AVAL DE EUROPA

Pero si Cobo destacó una palabra para explicar la transformación y las buenas expectativas de Figueruelas esa fue competitividad. Para el directivo, la planta aragonesa tiene unos «sólidos cimientos competitivos a nivel mundial», gracias a sus elevados niveles de calidad, seguridad y costes, aunque el objetivo es ser «líderes», proclamó.

«La única manera de sobrevivir es cómo lo hace Zaragoza, mejorando continuamente», aseguró el vicepresidente de manufacturas del grupo Opel. El directivo reconoció además que la de Aragón es «una de las mejores fábricas de GM» gracias al trabajo «ejemplar» realizado durante estos años «difíciles», por lo que GM y Opel «continuarán apostando por Zaragoza».

Con la adjudicación de nuevos modelos en exclusiva (el Crossland X, el sucesor del Citröen C3 Picasso de PSA, la nueva generación del Corsa y el Opel Adam), GM España, jugará un «papel clave» en la «mayor ofensiva de productos de la historia de Opel, aseguró Kienle.

Hoy está previsto que altos ejecutivos de Opel y PSA visiten Figueruelas para supervisar los lanzamientos del 2017.