El comité de empresa del autobús urbano de Zaragoza valora convocar más movilizaciones en las próximas semanas. Los representantes sindicales se reunirán hoy, tras la jornada de paros de ayer y en vísperas de la de mañana, para debatir sobre la posibilidad de convocar una jornada de huelga más dura que la actual. El presidente del comité, José Manuel Montañés, explicó ayer que «no se ha conseguido nada» con la convocatoria actual porque no han alcanzado ningún acuerdo con la empresa, Grupo Avanza, por lo que es posible que se diseñe un plan de protestas para presionar a la contrata.

En principio se habían previsto cuatro jornadas de paros, que han acabado reducidas a dos. El comité decidió suspender la convocatoria de la semana pasada después de que el ayuntamiento les citara a una reunión (se celebró el lunes) para tratar alguno de los temas por los que decidieron convocar la huelga. El resultado no fue satisfactorio ni con los técnicos de Movilidad ni con la empresa concesionaria, así que decidieron mantener los paros de ayer, de 18.00 a 22.00 horas, y los de mañana, que se realizarán de 08.00 a 12.00 horas.

RECLAMACIONES

Con un seguimiento del 81% durante la primera jornada de paros, según la empresa, cuatro son los motivos que esgrimen desde el comité para convocarlos. En primer lugar, reclaman que se revise y amplíe el tiempo que tienen para realizar el recorrido completo de varias líneas de bus, como las 23, 24, 39, C1 o C2. En el caso de la 39, que circula por la recién reformada calle Don Jaime, convertida en una plataforma única, Montañés explicó que no se ha adaptado el tiempo de paso a las circunstancias, pues ahora tienen que circular a menor velocidad por motivos de seguridad y, aún así, tienen que realizar la ruta en el mismo tiempo algo que, aseguró, «es completamente imposible de cumplir».

Directamente relacionado con las frecuencias, desde el comité critican que se están encontrando con muchos problemas para hacer los relevos, pues han pasado de hacerlo en los finales de línea de cada una de las rutas a tener tan solo diez puntos estipulados en los que cambiar de conductor. En tercer lugar, desde el comité denuncian que la contrata está sancionando a aquellos conductores que no pueden cumplir con los tiempos de recorrido estipulados o que se niegan a colocar la rampa manual de los buses para que los carritos de bebés o personas con movilidad reducida accedan al vehículo. Montañés explicó que cuando no funciona la automática deben desplegar la manualmente, algo que, aseguró, no entra entre sus competencias. Avanza, que negó que esté sancionando a los empleados por retrasos justificados, precisó que tienen la obligación de colocar estas rampas, a instancias del ayuntamiento.

Por último, reclaman que se instalen nuevos espejos que amplíen el campo visual tanto del exterior como del interior. En este sentido, desde la contrata indicaron que antes de verano estarán colocados.