La nominación de Zaragoza como sede de la Expo va a hacer realidad el sueño de que el Ebro de una vez por todas se convierta en la "calle principal" de la ciudad. Esa es la pretensión de los actuales responsables municipales con la elaboración de un ambicioso plan, cuya ejecución será más dificultosa en el tramo del Club Náutico, en la imagen, justo detrás de la plaza del Pilar. En esa zona se proyecta un gran balcón-mirador al Ebro, lo que va a implicar que se modifique la ubicación actual de la instalación deportiva y de su restaurante.