Tan cerca y tan lejos. A los empresarios aragoneses les parece increíble que el tren de alta velocidad que conecta Madrid con Marsella no contemple una parada en Zaragoza. La opinión es unánime entre un colectivo que sufre cada día para cruzar los Pirineos, algo que se ha convertido en una odisea. El malestar es aún mayor si se tiene en cuenta que Francia es ya el primer destino exportador de la comunidad --en el 2013 lidera el ranking por delante incluso de Alemania-- . Así, las empresas aragonesas vendieron productos en el país vecino por valor de 1.252 millones el pasado año, según los últimos datos de comercio exterior de las cámaras correpondientes a noviembre (ver gráfico)

"Es absurdo que Zaragoza, siendo el epicentro del 60% del PIB español en un radio de 300 kilómetros a la redonda, no tenga esta parada de AVE", señala el presidente de Cepyme Aragón, Aurelio López de Hita. La raíz del problema --opina-- es que "las políticas de horarios y frecuencias se diseñan sobre presiones políticas y Aragón no las ha ejercido". Mientras, el líder de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), Fernando Callizo, afirma que "por supuesto que existe una demanda", y se comprobará, dice, el día en que Zaragoza sea uno de los puntos por los que discurre la línea entre Madrid y Marsella.

TIEMPO Y DINERO El director comercial de Simply (perteneciente el grupo galo Auchan), Enrique Garay, es el ejemplo vivo de que la vía de comunicación es necesaria. Ayer mismo estaba en Lille, ciudad a la que había acudido para participar en un consejo de la compañía. Él hace un mínimo de dos viajes al mes a Francia por motivos de trabajo, pero para atravesar la cordillera pirenaica tiene que viajar a Madrid o Barcelona, hacer noche en cualquiera de estas dos ciudades para, por la mañana, tomar el primer avión que conduce a su destino. "Por rapidez, costes y operatividad tener una parada de este AVE es necesario".

Es un ejemplo. Según la base de comercio exterior del Consejo de Cámaras, unas 130 empresas tienen negocios con el país vecino. Entre ellas figuran firmas como Saica, Polidux, Industrias Químicas del Ebro, Serviplem, Lecitrailer, Gesan y un buen número de compañías del sector del automóvil. Y sus directivos están obligados a buscar alternativas, ya que el vuelo de Ryanair que conecta Zaragoza y París no tiene las frecuencias idóneas.

Pero la reivindicación llega más allá. El presidente de la Asociación de Hoteles de Zaragoza (Horeca), Antonio Presencio, cree que una parada en la ciudad sería una "fuente de riqueza" para la región, ya que "incentivaría el turismo de extranjeros, principalmente franceses, a Zaragoza y al resto de la comunidad". Además, añade, podría suponer un retorno de la inversión en promoción turística que Aragón ha realizado en Francia.

La Asociación de Directivos de Aragón (Adea) también es enérgica en su reclamación. Para Salvador Arenere es una "pérdida de oportunidades de negocio".