Los atentados de hace un año en Cataluña y, especialmente, en Cambrils conmocionaron a los aragoneses. Un sentimiento que la comunidad revivió ayer en el acto principal de homenaje a las víctimas convocado en Barcelona en el que quiso estar presente el jefe del Ejecutivo aragonés, Javier Lambán, en representación de toda la sociedad. Allí apeló a la unión de toda la ciudadanía en contra del terrorismo y defendió la presencia de los Reyes de España en dicho acto. Hoy, Lambán estará presente en Cambrils, junto a otras autoridades como la delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez, en la inauguración de un memorial por la Paz y en recuerdo de las víctimas, entre ellas, de la zaragozana fallecida, Ana María Suárez.

En el acto principal llevado a cabo en Barcelona, Lambán reiteró el afecto que siente esta comunidad por Cataluña, a la que siente como «hermana» al tiempo que destacó el derecho del Rey, como Jefe del Estado español,»a ir a Barcelona, a Cataluña y a cualquier parte por mucho que algunos intransigentes se empeñen en negarle ese derecho».

El presidente aragonés, que encabezó una delegación de representantes institucionales y políticos, entre los que estaban varias diputadas autonómicas y el presidente de la DPZ, Sánchez Quero, afirmó que en democracia «cuando todos sus actores trabajan unidos resulta invencible y derrota siempre a los asesinos».

Es por lo que cree que estos actos deben servir como homenaje a las víctimas y recordar a los asesinos que ese sacrificio «no será nunca en vano». «Nos hundió en el dolor pero reafirmó la convicción de que unidos jamás perderemos la batalla» señaló Lambán, quien resaltó la conmoción que provocó este atentado en la comunidad porque «en Cambrils veranean cientos de miles de aragoneses», por lo que «desde luego estaremos ahí con el mismo ánimo con que hemos estado hoy -por ayer-». «Ahí estará el Gobierno, rindiendo otra vez homenaje, testimoniando el afecto infinito que tendremos siempre por ellos y sus familiares», apostilló.

Quien ya ha depositado un ramo de flores en el lugar del atentado ha sido Roquel Oriol, esposo de la asesinada en Cambrils. Volvió a la localidad tarraconense, después de ocho meses sin ir. El sentimiento de dolor y de recuerdo siguen igual de vigentes que hace un año. Aquel día, Oriol, su mujer Ana María Suárez y su cuñada Alicía salían de cenar de un restaurante cuando los yihadistas les asaltaron.