Los medicamentos con problemas de suministro en las farmacias de España se han duplicado en un año y si el verano pasado se contabilizaban 25 faltas, este se han detectado más de 60, según los datos recogidos por el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed). Antihipertensivos, analgésicos y ansiolíticos son los fármacos que más contratiempos presentan en un marco problemático que ya ha pasado a ser estructural.

Las causas van más allá de una falta concreta del producto y ya engloban de hecho la intervención y política de precios, la competencia del sector o el volumen total del stock de reserva del mercado. «El un problema multicausal donde las consecuencias solo las paga el paciente. En los últimos años el desabastecimiento va a más o al menos se informa más sobre ello. Desde las farmacias hacemos un esfuerzo importante por atender al usuario, explicarle la situación y darle la mejor alternativa», explicó ayer a este diario Raquel García, secretaria del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.

«La gran mayoría de las veces hay alternativas a través de genéricos, pero cuando esto no se da hay que volver al médico u optar por las fórmulas magistrales. Además del tiempo que invierte el paciente en ir de uno a otro lado, que conlleva pérdida de eficacia, hay un problema muy importante: que se pierda la adherencia al medicamento y se abandone el tratamiento», alertó García.

«Si una persona mayor, con una patología crónica, se toma siempre una pastilla roja y se la cambian a otro color porque el genérico es blanco se puede equivocar o no tomar como debe las dosis», añadió.

ABANDONO DEL TRATAMIENTO

El riesgo a la falta de adherencia del fármaco preocupa «mucho» en el sector. «Todos los profesionales sanitarios trabajamos alrededor del paciente en un ciclo para que sepa cuándo, cómo y por cuánto tiempo debe tomar el medicamento. Si hay una fuga, perdemos efectividad», lamentó García.

En este sentido, desde el Consejo General de Farmacéuticos, que engloba a todos los colegios del país, reclaman a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) «una solución» para frenar el desabastecimiento. «Tenemos que ser efectivos y ágiles en la prescripción. La alternativa del genérico es buena, pero se pueden dar efectos secundarios por no tomarlo bien o problemas porque el paciente no lo admite. Tenemos una cartas con las que jugar, que unas veces son buenas y otras malas», añadió García.

Según una encuesta europea, el farmacéutico dedica más de 5 horas semanales a solventar los inconvenientes derivados de la falta de medicamentos mediante la sustitución o con una adecuada gestión de las existencias. El problema surge cuando el medicamento no es sustituible y el paciente debe volver al médico para que le sea prescrita otra alternativa, como ha ocurrido con el Apocard, un medicamento no sustituible de estrecho margen terapéutico indicado para las arritmias. De hecho, este fármaco está en el listado de las faltas más comunes en las farmacias de Zaragoza, según los datos facilitados por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.

Al tratarse de un producto muy utilizado, la Sociedad Española de Cardiología ha tenido que llamar a la calma porque su ausencia no constituye una urgencia. En este sentido se recomienda a los afectados que acudan al cardiólogo para que les ofrezcan una alternativa adecuada, ya que hay otros medicamentos con el mismo principio activo y para la misma vía de administración.

El Apocard es uno de los fármacos más utilizados para el tratamiento de la fibrilación auricular y lo toma entre el 30 y el 40% de los pacientes que padecen esta patología, lo que podría afectar a más de 453.000 personas en el país.

Desde el sector no consideran que la falta de presupuestos en el país sea la causa principal del incremento del desabastecimiento en los últimos años. «El problema va más allá. El precio en España es un 15% menor a la media de la Eurozona. Estamos apenas por delante de Eslovaquia o Portugal. El análisis requiere de más profundidad», consideró García.

CÁNCER DE MAMA

Entre los últimos medicamentos que van a faltar en los próximos días, según la página oficial de la AEMPS, está el Taxotere de 20 miligramos. Se trata de un fármaco que está indicado como adyuvante en el tratamiento de pacientes con cáncer de mama operable con afectación ganglionar y sin afectación ganglionar. Es distribuido por Aventis Pharma y también es recomendado para cáncer de pulmón, de próstata o de cabeza y cuello.