Existe una diferencia permanente entre los datos que ofrece la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitario (AEMPS) y el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed), puesto en marcha de forma voluntaria por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Esa variación conlleva a que el Cismed alerte antes que la AEMPS de problemas de fármacos, ya que son los propios boticarios quienes perciben la falta. Sin embargo, en la AEMPS solo se informa una vez que el laboratorio ha hecho una notificación oficial.

«Sería interesante una unificación de datos para que la prescripción sea efectiva y podamos ser más ágiles en la gestión con el paciente», decía ayer Raquel García, secretaria del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza. El organismo zaragozano comparte la voluntad del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, que anima a todas las farmacias a participar en Cismed, adhiriéndose al mismo para poder generar así más y mejor información de la realidad de los medicamentos que no llegan a las farmacias. Su inclusión es voluntaria y, aunque se participa de forma altruista, «la labor que se hace y la función es muy buena», reitera García.

En Zaragoza capital, alrededor del 50% de las farmacias están adscritas al Cismed y colaboran con la información. «Sería positivo que todo el mundo se añadiera a la red», apuntó la secretaria del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.

El Cismed, que nació en el 2014, ya cuenta con más de 8.000 boticas participantes de toda España. Recibe información semanal sobre más de 9.000 medicamentos, que una vez analizada y con los valores fijados previamente, identifica los problemas de suministro y los califica los medicamentos en grupos.